Construido en 1703 para
el duque de Buckingham, el edificio fue adquirido por el rey Jorge III en 1762
para ser utilizado como residencia privada. Desde su construcción ha sido
ampliado y remodelado en varias ocasiones.
Durante las dos guerras
mundiales el palacio sobrevivió de manera ejemplar. En la Primera Guerra
Mundial tuvo la suerte de no ser atacado pero,durante la Segunda Guerra
Mundial, fue bombardeado en diferentes ocasiones. El bombardeo más importante
destruyó la capilla real en 1940.







